Un apodo lo dice todo

Matrix, Melo, Flash, The Chosen One,….Así podríamos seguir hasta hacer una lista interminable de seudónimos de jugadores NBA, y es que el tiempo ha demostrado que si no tienes un apodo es que no te has hecho un nombre en la mejor liga del mundo.
El origen del mote es muy diverso, pero hay temas muy recurrentes, como pueden ser las iniciales o el número del jugador, por ejemplo CP3 o AK-47. Otros pueden provenir de historias graciosas, como el agente cero de Arenas que se debe al número que lleva para recordar siempre el pronóstico de minutos que le vaticinaron en la universidad, o Free Money de Tyrus Thomas, por su participación en el concurso de mates del all-star sólo por dinero.
Hay casos que el sobrenombre pasa a formar parte importante del jugador y acaba decorando la piel de más de uno, como el caso de O´Neal que lleva tatuado Diesel o el de Ben Wallace, con su tatuaje del Big Ben.
También tenemos los apodos derivados de otros apodos, como el ejemplo de Sergio Rodríguez, que es conocido como Spanish Chocolate, derivado del de Jason Williams de White Chocolate, por tener un tipo de juego similar. Y otras veces el destino quiere hacer que jugadores que se admiran tengan un alias parecido, como Big Ticket de Garnett o Meal Ticket de Gasol.
Sea cual sea el origen del mote, está claro que ya forma parte del espectáculo que rodea a la NBA y la hace aún más divertida.