Los Heat de LeBron

Cuando en junio pasado los Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh ganaron el anillo de campeones se liberaron muchas tensiones, sobretodo por parte del 6 de los Heat, pero también por parte de Pat Riley así como de Erik Spoelstra. Se llegó a buen puerto un viaje comenzado en verano de 2010, bajo focos, decisiones anunciadas en prime-time y con mucha presión autoimpuesta y sobrecargada por el mundo de la canasta. Además de un alto porcentaje de aficionados deseosos de ver fracasar el proyecto de southbeach.

Al elevar el trofeo Larry O´Brien se culminó el tan ansiado objetivo pero también se dio otro cambio más imperceptible a los ojos cegados por las luces del triunfo. Los Heat de Wade se habían convertido oficialmente en los Heat de LeBron. Su MVP de las finales fue el comprobante de compra por parte de James para hacerse con la jefatura del equipo de Miami.

No cabe duda qué lo fue en sus siete años como Cavalier, pero al cambiar de equipo este liderato estaba en manos de Wade, el único jugador, hasta entonces, de la promoción del 2003 en ostentar un anillo en su palmares. Pero lo que comenzó hace más de dos años como un equipo con bicefalia en su liderato, se fue tornando en un grupo con un único líder, LeBron James. Superando en la temporada del título en casi 3 puntos, 2 asistencias y 3 rebotes por partido a su ahora, fiel escudero. Siendo la diferencia de 7 puntos, 1,5 asistencias y 4,5 rebotes en los pasados play-off, donde James, se coronó como el mejor jugador de la liga.

Al fin el jugador de Akron, consiguió su tan ansiado anillo, dejando atrás muchos pseudonimos haciendo burla de su falta de títulos y compra el billete para pasar a la historia como uno de los grandes. Ahora el reto es conseguir que los Heat se conviertan en una dinastía que domine la liga durante los siguientes años. Tras callar muchas bocas, LeBron está en disposición de liderar a Miami a nuevas cotas de éxito.