Jazz el sonido de moda en la NBA

Cuando a una gran banda de jazz le falta algún miembro, su sonido es diferente, por muy buenos que estos sean, no pueden llenar el vacío que deja la pieza que falta.
Así es como se han sentido los Utah Jazz la mayor parte de la temporada, todo el grupo tratando de que no se notara el vacío de sonido que dejaban las lesiones de sus compañeros.
Perder al contrabajo, sonido fuerte, como es Carlos Boozer, hace mucho daño en un escenario como es el oeste,donde la zona, es un lugar muy difícil donde tocar.
Pero sin duda la pérdida de Deron Williams, la voz cantante del grupo, hace que el resto se sientan desorientados, y a falta del sonido perfecto de su juego y la pasión que añade al conjunto.
Pero, ¿qué ocurre si tras un periodo así la banda se reúne y ven que su director, Sloan, hizo de la necesidad virtud, descubriendo nuevos talentos, como Millsap, y haciendo que todo encaje a la perfección?
Pues que los Jazz, tras una racha de 12 partidos ganados, hayan ascendido a los puestos altos de su conferencia. Y el equipo esté en el mejor momento de la temporada, haciendo el mejor jazz que saben tocar.
¿Alguien será capaz de hacerles bajar del escenario en postemporada?

El ocaso del sol en Phoenix

Prácticamente desde el principio del campeonato nueve equipos se están jugando las ocho plazas de la conferencia oeste. Y aunque matemáticamente no esté nada decidido y más de uno, son los equipos que pueden quedarse fuera de las eliminatorias por el título, parece que en este punto de la temporada los “soles” de Phoenix no calientan tanto como otras temporadas.
Jugadores como Nash, O´Neal o Hill, más cerca de los 40 años que de los 30, hace más difícil la continuidad del equipo en la élite. Además Stoudemire,el jugador que debería ser el líder entorno al cual reconstruir el equipo, ha estado apunto de ser traspasado y salir del equipo como hizo, el técnico, Terry Porter. Tanto cambio y falta de estabilidad no ayuda a que los Suns puedan afrontar con garantías el sprint final de la temporada.
Parece que una etapa está llegando a su fin en Arizona y el no clasificarse para los playoff, puede confirmar este fin y ser el punto de partida para una nueva etapa.