5/11/12

30 años de NBA visto y no visto

Naciendo a principios de la década de los 80 tuve la suerte de vivir la era Jordan con sus 6 anillos en Chicago, el final de carreras estelares como la de Bird y Magic y el comienzo y a veces final de otras importantes, bañadas de anillos, como la de Shaquille O´Neal o Tim Duncan. También he tenido la suerte de vivir el desembarco de jugadores nacionales como los hermanos Gasol o Ricky Rubio así como disfrutar de carreras como la de Wade, LeBron James, Derrick Rose o Kevin Durant.

Por mi edad no he podido disfrutar de los 11 anillos de Bill Russell, del gran Wilt Chamberlain, Doctor J, el comienzo de la rivalidad Celtics-Lakers o de la transformación asombrosa que ha ido sufriendo la liga en general.

Parándome a pensar, creo que existen muchas cosas que he vivido y otras que no, pero aún así existen muchas más cosas que podría y querría haber visto y nunca tuve la oportunidad, simplemente porque no ocurrieron. Como que nunca vi un anillo para Pat Ewing, Barkley, Stockton, Malone o Iverson. Tampoco supe nunca el límite de los Bulls de los 90 y cuantos anillos más hubieran llegado a ganar sin las retiradas de Jordan y el lookout del 98. No puede más que imaginar como sería una final jugada por aquellos maravillosos Kings de Webber y Cia. Saber si Yao Ming era una estrella entorno a la cual construir un equipo ganador o si Greg Oden hubiera hecho sombre a Dwight Howard en la zona, o incluso si Jay Williams hubiera sido el gran base que apuntaba en Duke y todas estas carreras acabadas antes de tiempo por lesiones no hacen más que aumentar la intriga por el regreso de Brandon Roy.

También hubo cosas que vi y no me gustaron, como ver jugar a Ewing y Olajuwon con otras camisetas que no fueran las de los rockets o knicks. A Ergio Rodrigue y Ruda sentados en el banquillo más minutos de los que me hubiera gustado o grandes plantillas desmembradas por no saber gestionar bien los egos de los jugadores.

Y cosas que vi y tristemente nunca me hubieran gustado ver como la pelea en el Palace de Alburn Hills, y las carreras truncadas por la mala suerte de Petrovic, Malik Sealy o Bobby Phills.

Muchas cosas no pude ver, otras disfrute como nunca hubiera soñado y otras no pude más que soñar, pero todas ellas encarnan el espíritu de aquellos que nacimos en los 80 y desde entonces hemos podido sentirnos más cerca de la estrellas que nunca.