Esta en la quinta campaña que José Manuel Calderón ha jugando con los Toronto Raptors, y desgraciadamente no ha sido tan buena como todos esperábamos.
Esta temporada Calderón ha bajado en 2 puntos su aportación ofensiva, 3 asistencias son las que ha dejado de repartir en comparación con la temporada pasada, y lo más preocupante de todo, es que ha jugado 7 minutos menos por partido.
Muchos dirán que por culpa de las lesiones el de Villanueva de la Serena no ha conseguido sentirse a gusto en la cancha.
Sea cual sea el motivo, la números han bajado así como la confianza de su entrenador Jay Triano.
Siendo esta la realidad, ¿No podría forzar un traspaso y marchar a otra franquicia donde poder aspirar a cotas más altas que en la ciudad canadiense?
Analizando la situación, vemos que la marcha de Bosh es inminente, y esto obligará a los Raptors a tener que reconstruir la franquicia. La cosa no será fácil si además Turkoglu sigue rindiendo como lo ha hecho esta campaña. Por lo tanto el futuro a corto plazo para los Raptors es el de ser un equipo con pocas aspiraciones.
Por otro lado, este verano es el elegido por muchas franquicias para revolucionar sus plantillas y convertirse en aspirantes al anillo, esto hará que otras franquicias no se duerman y apuntalen sus plantillas para seguir siendo equipos aspirantes al título, todo esto abre posibilidades al jugador extremeño de buscarse un buen equipo, por ejemplo los Knicks, que necesitaran un director de juego para su renovada plantilla, o unos Cavs o Lakers, que estarán dispuestos a traspasar jugadores para hacerse con sus servicios y perfeccionar su roster.
El último motivo para pensar en la salida puede ser que la confianza de Triano va en la dirección de dar más minutos a Jarrett Jack que a Calderón.
En definitiva, creo que el jugador español debería buscar la salida de su actual franquicia, ya que las circunstancias marcan éste como el momento idóneo para hacerlo.
